SOBRE EL PORQUÉ DE ALGUNOS DESEOS
Crecí escuchando los relatos de mi madre sobre las vivencias de su abuela materna, una inmigrante piamontesa llegada a la Argentina en 1901.
Tardé mucho en darme cuenta de la nostalgia que encubrían esos recuerdos heredados; ese dolor por la ausencia de algo que nunca volvería a hacerse presente; el “magún”, como le decían los italianos a la melancolía. Hoy sé que esa carencia me fue transmitida de manera más o menos inconsciente,
porque a veces experimento ese vacío.
Cuando entrevistaba a las personas que colaboraron conmigo en la escritura de “Los hilos de la memoria”, encontré que varios habían viajado, o planeaban hacerlo, al lugar de origen de sus ancestros. Indagué y también me pregunté sobre el motivo de ese anhelo: ¿se trata de recobrar algo de lo que ellos perdieron; de compensarlos, aunque de manera distante en el tiempo, por esa renuncia; de encontrar su esencia; de caminar sobre sus huellas?
Estos son fragmentos de algunos testimonios. Sé que muchos de ustedes se sentirán identificados. En nosotros, los descendientes de aquellos que un día se arrancaron de su patria, anidan vestigios de esos sentimientos.
“[…] te hablaban de la tierra, te lo metían adentro. Yo tenía que ir a conocer, soñaba con los campos y las montañas que me contaba mi mamá…”.
Hertha Monsberger
Fragmento de entrevista. Villa María, junio de 2017
“Mi abuela, la mamá de mi papá, siempre añoraba, contaba de la aldea, de cómo vivían, por eso cuando fuimos se me representó todo ese cuento, era como si le sacara una foto…”.
Margarita y Esperanza González Llabrés
Fragmento de entrevista. Villa María, julio de 2017
“Tuvimos oportunidad de ir a la casa del abuelo… a mi mamá le provocó bastante emoción tocar la casa… trajimos un poquito de tierra… de la puerta, ahí, trajimos esa tierra… la casa está conservada…".
Munira Slaiman y Viviana Mellano
Fragmento de entrevista. La Laguna, enero de 2018