HABÍA TANTO QUE HACER…
"Poco a poco se convencían de que lo mejor era irse y, en ese momento, junto a la esperanza se instalaban el miedo y la tristeza. Había mucho que hacer: averiguar cuál era la mejor época para partir; intentar radicarse donde hubiera algún conocido o alguien que les ofreciera trabajo…
Era necesario conseguir los pasaportes y la documentación requerida para salir de la patria y para ser admitidos en la nueva tierra; comprar los pasajes o reunir el dinero para hacerlo…
Había que decidir qué se podía llevar –la ropa, algunos utensilios y las herramientas, por supuesto- y lo que había que dejar. ¿Y qué hacer con eso? Lo mejor sería venderlo y así juntar algo más para los gastos…
Cuando se acercaba el día, había que despedirse de todos y de todo: la familia, los amigos, los paisajes en los que habían pasado sus vidas y donde sus familias habían vivido por generaciones…
Dormir en la propia casa la última noche, y al amanecer, a veces solos, a veces acompañados, dar una última mirada alrededor y emprender el camino al puerto.
En ese momento empezaba el viaje…".
“En San Sebastián había un hombre que hacía esos papeles, así que tuvimos que ir un día a Pamplona, no me acuerdo a qué lugar… sé que veíamos el mapa que decía Argentina, Buenos Aires, pero no sé qué papel tuvimos que hacer en Pamplona… y después otro viaje a San Sebastián porque había que hacer… no me acuerdo… mirar los ojos, una enfermedad de los ojos… si tenías eso, no te dejaban venir, no me acuerdo bien… han pasado tantos años…”.
Agustín Olaiz Carricaburu
Ciclo de Entrevistas Proyecto Memoria Bizia. Centro Vasco Euzko Etxea.
Villa María, año 2017
IMAGEN 1: Billete de pasaje de emigrantes perteneciente a la familia Llabrés, arribada a la Argentina en 1911.
IMÁGENES 2 y 3: Acreditación de buena conducta y certificados de vacunación y salud de Antonio Fernández Bargados, padres de Olga Fernández.
"Los hilos de la memoria" está en venta en:
- Hechizos de luna. Estados Unidos 99 - Villa María.
- Expolibro. General Paz 257 - Villa María.