MIRAR EL MUNDO CON LOS OJOS DE ELLOS...

Cuando creamos mundos posibles, los escritores nos preguntamos “¿Qué pudo haber pasado…? ¿Cómo habrán sido las cosas…? ¿Y si…?

De esa forma van surgiendo personajes, escenarios, situaciones… Tratamos de “entrar en ese mundo”; de alguna manera, nos convertimos en nuestros personajes. Así es como escribo mis cuentos.

En “Los hilos de la memoria” hay varios relatos de inmigrantes -ficticios, aunque inspirados en episodios que me fueron relatados-. En ellos traté de imaginarme cómo pudieron ver el mundo aquellas personas que dejaban su aldea natal –algunas con cinco, diez, quizás quince casas- para venir a “Hacer la América”. ¡Cuánto asombro les esperaba!

“Cuando Rose y Philippe dejaron el puerto de Buenos Aires, remontaron el Paraná en un vapor que no se parecía en nada a la enorme ballena que los había traído desde Burdeos. Les habían dicho que ese era un río caudaloso y ancho, pero Rose no había imaginado que lo fuera tanto. Philippe compartía el asombro de su mujer ante la vegetación, los aromas, los pájaros que encontraban en el trayecto. Era tan distinto de Barèges… En este país todo era diferente de su aldea allá arriba, en lo alto de los Pyrénées, donde habían vivido siempre…”.

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“…marcharon durante horas bajo un sol abrasador siguiendo una huella trazada entre altos pajonales secos. Más que una senda, parecía una cicatriz grabada en la tierra. Les habían indicado seguirla para llegar en dos días a Pilar. Por momentos, Rose tenía la impresión de permanecer siempre en el mismo lugar. Era como cuando estaban en el mar, pero ahora los rodeaba un mar de pampas. No importaba cuánto avanzaran, el horizonte seguía inalcanzable…”.

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En este país todo estaba al revés: cuando allá era verano acá era invierno… ¿Cómo era posible? ¡Navidad sin nieve! ¿Y qué eran esos bichos con el cogote tan largo y pelado como las patas? Acongojada por esa inmensidad, Rose se sentía cada vez más ajena. Presentía el misterio y la grandeza de esa tierra… una grandeza tan distinta a la de aquellos montes que arañaban el cielo…”.

(Fragmento)

"Los hilos de la memoria" está en venta en:

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