SOBRE SOMBRAS Y SILENCIOS...
Hace tiempo publiqué en este blog algunas ideas bajo el título “Voces como hojas quebradizas” (25/3/18).
Reflexionaba allí sobre la declinación de tres de mis seres queridos y comparaba los cambios que impone el transcurrir de la vida con la llama vacilante de las velas y con el sonido quebradizo de las hojas en otoño.
Días atrás una de esas velas se apagó y una voz dejó de sonar. Esa ausencia me dejó un rinconcito en sombras y un espacio insonoro.
Paradójicamente, la penumbra y el silencio se convirtieron en una pantalla en la que puedo proyectar los recuerdos de vivencias compartidas y también imágenes construidas con relatos de un tiempo que no alcanzo a rescatar.
Y así como en las películas podemos elegir las escenas que más nos gustan, yo decidí guardar en mi memoria la luz brillante y la voz intensa de la persona que se fue.